Blog dedicado al estudio del análisis de las Políticas Públicas en todas sus vertientes

jueves, 27 de marzo de 2014

Políticas Públicas: un ejemplo práctico en un discurso de Enrique Peñalosa

Enrique Peñalosa, es un economista, administrador y político norteamericano de origen colombiano. Tras ser representante de la Cámara a fines de los años ochenta, Peñalosa fue precandidato del Partido Liberal a la Alcaldía de Bogotá en 1992, pero fue derrotado por el experimentado ex ministro Jaime Castro Castro. 

Para las elecciones de 1994 arrancó como gran favorito y se presentó como candidato independiente, pero fue derrotado contra todo pronóstico por el matemático Antanas Mockus. Finalmente en 1997 derrotó a Carlos Moreno de Caro y fue elegido como alcalde de la capital colombiana.

Durante su gobierno gestionó el sistema de transporte masivo TransMilenio, cuyo modelo ha sido seguido por distintas ciudades alrededor del mundo. Bajo el proyecto de "La Bogotá que todos queremos" implementó la construcción del sistema de ciclorrutas por las principales vías de Bogotá, la remodelación de andenes y la construcción de alamedas bajo el concepto de respeto y ampliación del espacio público entre las que se encuentra la remodelación de la plaza de San Victorino aunque polémicamente se le critica por la construcción de los bolardos en los bordes de las aceras. Además del sistema Transmilenio se destaca la demolición de la calle de El Cartucho en el barrio Santa Inés para dar paso al Parque Tercer Milenio.


Tras culminar su período como alcalde de Bogotá, viajó a Estados Unidos a perfeccionar sus conocimientos y regresó para postular a la Presidencia del país en 2006. Su grupo político tuvo una estrecha relación con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, ya que varios de sus secretarios de despacho distrital pasaron a ocupar carteras del gabinete nacional. Se vinculó nuevamente al Partido Liberal, esperando recibir las banderas del partido en caso de que fuera declarada inconstitucional la reforma que permitiría la reelección presidencial, tratando de aparecer como el "heredero" del presidente Uribe, pero tras aprobarse la reforma, encontrar un ambiente hostil a su candidatura y una gran popularidad del ex ministro Horacio Serpa al interior del liberalismo, se retiró nuevamente del partido y apenas tres semanas después anunció su adhesión a la candidatura de Uribe y su lanzamiento como candidato al Senado de la República por un movimiento llamado "Por el País que Soñamos".



Con la excusa de un discurso que, precisamente pronuncia Enrique Peñalosa, hoy voy a comentar, a partir de tres preguntas concretos, el ciclo de implementación de las políticas públicas.


- ¿Qué aspectos crees que condicionan que un tema se convierta en problema y entre o no en la agenda?


En primer lugar, tengo que empezar definiendo a la agenda como una colección de problemas, comprensión de sus causas, símbolos, soluciones y otros elementos de los problemas que captan la atención del público y de los gobiernos. Así, la conformación de la agenda es el proceso por el que los problemas y sus alternativas de solución ganan y pierden la atención de las élites y del público.


Por lo tanto, para que un tema entre en la agenda de las Políticas Públicas, tiene que existir una “ventana de oportunidad” o “policy window”, es decir, una oportunidad para los promotores de “empujar” un tema en la agenda o de atraer atención sobre una cuestión concreta a un tema que haya tomado importancia. Se hace necesario, pues, la existencia de “policy entrepreneurs”, es decir, personas dispuestas a invertir recursos a cambio de que sus “recetas” resulten favorecidas en las decisiones; con distintos tipos de motivaciones, tales como, preocupación sobre determinados temas, beneficios para ellos o su grupo, el placer de participar, etc.


- ¿Conoces alguna legislación internacional que aborde esta tema?


En concreto, respecto al transporte europeo, que se ocupa de las necesidades de movilidad de más de 700 millones de personas y su carga asociada. La geografía política de Europa divide el continente en más de 50 estados y territorios soberanos. Esta fragmentación, junto con un mayor movimiento de personas desde la revolución industrial, ha llevado a un alto nivel de cooperación entre los países europeos en el desarrollo y mantenimiento de redes de transporte. Las organizaciones supranacionales e intergubernamentales como la Unión Europea (UE), Consejo de Europa y la OSCE han dado lugar a la elaboración de normas y acuerdos internacionales que permiten a las personas y de carga para cruzar las fronteras de Europa, en gran medida con niveles únicos de la libertad y facilidad.


Carretera, ferrocarril, transporte aéreo y el agua son frecuentes e importantes de toda Europa. Europa fue el lugar del mundo con los primeros ferrocarriles y autopistas y ahora es la ubicación de algunos de los más activos puertos y aeropuertos del mundo. El Espacio Schengen permite el viaje sin control en frontera entre 25 países europeos. El transporte de carga tiene un alto nivel de compatibilidad intermodal y el Espacio Económico Europeo, permite la libre circulación de mercancías a través de 30 estados.


-¿Por qué es importante la cuestión de las políticas públicas de transporte en nuestro/vuestro futuro?


El mejoramiento o desarrollo de nuevos emprendimientos en infraestructuras de transporte, supone conceptualmente una mejora de las condiciones para el desarrollo económico y social. Sin embargo, para que esto sea válido, es preciso que los proyectos sean parte de un planeamiento integral adonde las diversas partes componentes jueguen su rol a cabalidad. Tradicionalmente, las políticas públicas relativas a la infraestructura y al transporte se han visto en forma disociada, lo cual impide hacer una provisión eficiente de bienes públicos, comunes y escasos. El transporte y las políticas asociadas son, muchas veces, analizadas e implementadas en forma unimodal. La logística, por su parte, es frecuentemente dejada de lado de cualquier planeamiento del transporte y de la infraestructura.


A juicio de la CEPAL se requiere, por tanto, cambiar el foco de políticas de transporte con orientación unimodal hacia políticas integrales. Con lo dicho, se sostiene que el planeamiento debe integrar el desarrollo de la infraestructura, los servicios de transporte, la logística, la facilitación del comercio y el transporte y, ciertamente, todo ello sobre la base del desarrollo urbano y social. Más aún, en aquellos casos en que intervenciones públicas sean requeridas para el buen funcionamiento del nuevo proyecto y que suponen por tanto la asignación de recursos públicos, la evaluación social del proyecto debería incluir a todo el país, y no solamente al área geográfica directamente involucrada.


La planificación y ejecución de políticas públicas, por tanto, deben ser pensadas en función de la competitividad y productividad de los bienes o servicios que el país exporta o importa y no en base al modo de transporte. Por ello, más que hablar de la necesidad de políticas nacionales de transporte marítimo o ferroviario, por ejemplo, se debiera establecer una política nacional de transporte, definida en función de la productividad y la competitividad de la economía nacional. Al final de cuentas, lo importante para el Estado es que los productos exportados sean competitivos a nivel internacional, siendo irrelevante para el país el modo a través del cual son exportados. Y por lado de las importaciones o de los productos comercializados internamente, el enfoque debiera estar en lograr reducir los costos de transporte y logísticos, de modo de traspasar ese ahorro a los consumidores finales, mejorando su poder adquisitivo y estándar de vida.